El médico se ajustará a los principios metodológicos y éticos que salvaguardan los intereses de la ciencia y los derechos de la persona, protegiéndola del sufrimiento y manteniendo incólume su integridad.
La
relación médico paciente es elemento primordial en la práctica médica.
Para que
dicha elación tenga pleno éxito, debe fundarse en un compromiso responsable,
leal y auténtico, el cual impone la más estricta reserva profesional